Add parallel Print Page Options

En ese mismo instante supo Jesús en su espíritu que esto era lo que estaban pensando.

―¿Por qué razonáis así? —les dijo—. ¿Qué es más fácil, decirle al paralítico: “Tus pecados son perdonados”, o decirle: “Levántate, toma tu camilla y anda”? 10 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados —se dirigió entonces al paralítico—:

Read full chapter